LOCRO
La luz de la luna contempla e ilumina,
el maiz reposando en la noche,
lo miro, y me dá un repentino sueño.
En el sueño veo abundante agua en ebullición,
que parecen olas gigantes,
con formas de huesos de cerdos y cueritos cortados.
Mientras que en el inmenso mar
se divide la falda, la panceta y el mondongo,
y flotan a su vez la rodajas de chorizo,
incorporándose, junto a los demás,
a medida que llegan a la orilla.
A lo lejos veo como se juntan los puerros y el zapallo,
en el lugar de encuentro,
donde todos los demás se unen al espeso oleaje del mar.
El humeante aroma que despide,
me hipnotiza,
y consigue atraparme hasta el final.
2do 5ta
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